Los Disc jockeys oficiales eran Yke y Oscar Mulero, ellos se encargaban de investigar, buscar y seleccionar toda la música que pincharían durante el fin de semana en el club. En aquella época no había internet, para conseguir la música tenían que ir a las tiendas de discos y escuchar un montón de vinilos para después seleccionar solo los mejores, incluso viajaban a otras ciudades europeas para conseguir otros discos más exclusivos que no llegaban a Madrid.
Durante el año y medio que Thë Omën permaneció abierto, Yke y Oscar consiguieron recopilar más de 1.500 temas, algunos solo sonaron una o dos veces, pero en cambio otros se repetían durante algún tiempo en todas las sesiones y hoy en día, se han convertido en auténticos himnos difíciles de borrar de nuestra memoria.
Muchos, describen sus sesiones como un auténtico viaje, compuesto por tres diferentes partes bien marcadas, que al final de la noche formaban un todo; La apertura, el desarrollo central y el cierre.
La apertura de la sala era a las 00:00, la gente empezaba a entrar y se iba colocando en las barras, en los laterales y en el fondo, la sesión siempre comenzaba con música Ambient, que poco a poco se iba mezclando con el IDM europeo más vanguardista, artistas como Autechre, KLF, Pete Namlook, Biosphere, o Higher Intelligence Agency entre otros muchos, que durante aproximadamente una hora iban poniendo a todo el mundo en situación preparándolos para lo que vendría después.